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A menos de una semanilla de emprender la marcha a Nueva Delhi, y de recibir un kilométrico email de las pronto ex-becarias sobre las 8mil cosas que hay que tener en cuenta para sobrevivir. Por lo pronto, lo primero que llama la atencion es la manera tan caotica de organizarse que tienen los lugareños. Y lo peor de todo es que no es un caos organizado como el de mi cuarto, es el autentico caos, y solo los nacidos en el mismo tienen capacidad de vislumbrar como funciona la destartalada maquinaria.
El ejemplo mas claro es el trafico, que aunque parece ser que en Delhi es mejor, los semaforos pueden estar para poco mas que adornar y los guardias de trafico llegan a desesperarse, tirar la toalla e ir a sentarse en un banco a tomar algo (true story).
Los hindues tambien tienen un sentido peculiar de la seguridad y sobre todo de la higiene.
Gran ejemplo el del coordinador y organizador de los inminentes juegos de la Commonwealth, que ha llegado a decir en una entrevista que su
concepto de higiene puede diferir del de los deportistas. Lo mejor es que lo dice a raiz de que la mayoria de deportistas este abandonando el pais debido a que media ciudad este en obras, que un puente y un techo de un estadio se vinieran abajo y que haya agua estancada por todos lados criando mosquitos del dengue. La juerga padre vamos.
En un pais en el que el que hace un agujero no es el mismo que el que lo tapa, no es de extrañar que pasen estas cosas...
Aun asi, tengo ganas de ir y conocerlo. La gente, aparte de caotica como sociedad, es muy amable y familiar, es el pais de las especias y de buena cocina y de los templos...y tengo para rato!
El murciélago hindú
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